IA-58 Pucará: La Fortaleza Aérea Olvidada de Argentina
El IA-58 Pucará, un avión de contrainsurgencia diseñado por Argentina, destacó por su robustez y versatilidad, siendo protagonista en la Guerra de las Malvinas y en operaciones contra insurgencias y narcotráfico. Con más de 100 unidades producidas, su legado como una fortaleza aérea perdura en la historia militar.
El IA-58 Pucará, diseñado como un avión de contrainsurgencia, ha dejado una huella significativa en la historia militar de Argentina. Reconocido por su robustez y versatilidad, este avión, capaz de operar desde pistas rudimentarias, desempeñó un papel crucial durante la Guerra de las Malvinas en 1982.
Orígenes y Desarrollo
En la década de 1960, Argentina identificó la necesidad de un avión de contrainsurgencia (COIN) para enfrentar conflictos internos y operaciones antinarcóticos. En 1966, la Fuerza Aérea Argentina emitió los requisitos para este avión, y la Fábrica Militar de Aviones (FMA) respondió con un diseño de ala baja impulsado por dos motores turbohélice.
El primer prototipo, conocido inicialmente como “Delfín” y luego como IA-58 Pucará, voló por primera vez el 20 de agosto de 1969. Equipado con motores Turbomeca Astazou XVIG, el avión demostró ser una máquina confiable y versátil, lo que llevó a su producción en serie en 1974.
Características Técnicas
El IA-58 era un avión bimotor de construcción metálica diseñado para misiones de ataque a tierra y apoyo cercano. Entre sus características más destacadas se encontraban:
- Armamento interno: Dos cañones Hispano de 20 mm y cuatro ametralladoras FN Browning de 7,62 mm.
- Capacidad de carga externa: Hasta 1,620 kg de bombas, cohetes y tanques de combustible.
- Rendimiento: Velocidad máxima de 310 mph y techo operativo de 10,000 metros.
- Versatilidad operativa: Su tren de aterrizaje resistente y capacidad de despegue asistido por JATO le permitieron operar desde pistas no preparadas.
El Pucará en las Malvinas
Durante la Guerra de las Malvinas, Argentina desplegó 24 Pucarás en las islas para misiones de ataque y reconocimiento. Estos aviones aprovecharon su capacidad de despegar y aterrizar en pistas cortas, pero enfrentaron serias dificultades ante los ataques británicos.
- Desafíos y bajas: Muchos Pucarás fueron destruidos en tierra por ataques de Harriers y tropas del SAS británico. Sin embargo, el avión resistió daños significativos, destacando su durabilidad.
- Un logro histórico: El IA-58 obtuvo la única victoria aérea confirmada de Argentina durante el conflicto, al derribar un helicóptero británico Westland Scout.
Legado y Uso Posterior
Tras el conflicto, el Reino Unido capturó varios Pucarás, algunos de los cuales se exhiben en museos. A pesar de su retiro en 2019, el Pucará continuó evolucionando, dando lugar al proyecto IA-58 Fénix, adaptado para patrullas fronterizas y misiones de vigilancia.
El avión también sirvió en países como Sri Lanka, Colombia y Uruguay, enfrentándose a narcotraficantes, insurgentes y, curiosamente, ladrones de ganado.
Un Ícono de Resistencia
Con aproximadamente 110 unidades producidas, el IA-58 Pucará es un testimonio de la ingeniería argentina y de la capacidad de adaptarse a desafíos extremos. Aunque ya no está en servicio activo, su legado como una fortaleza aérea permanece vivo en la historia de la aviación militar.
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